¿Qué significo Morales Bermúdez en la historia peruana? - Peru | Razón y Saber



Miercoles 31 de Diciembre del 1969

¿Qué significo Morales Bermúdez en la historia peruana?

Autor: Pedro Flores


Ha muerto el ultimo dictador militar peruano, sin pagar por el secuestro y desaparición de 3 ciudadanos argentinos


La muerte del ultimo dictador militar peruano ha abierto en debate sobre las dictaduras en el país andino. Francisco Remigio Morales Bermúdez fue presidente de facto del Perú desde el 29 de agosto de 1975 hasta el 28 de julio de 1980.

Su llegada al poder se produce al decaer la popularidad del general Juan Velasco Alvarado, el artífice de la revolución nacionalista y de izquierda, que transformo radicalmente la historia del Perú moderno. Morales Bermúdez era, en 1975, comandante General del Ejército. Fue un golpe Sui Generis, simplemente Morales Bermúdez se rebeló contra la presidencia de Velazco desde la ciudad de Tacna, frontera con Chile, la zona más alejada de Lima.

El 28 de agosto, aprovechando la conmemoración de la reincorporación del departamento de Tacna a Perú, viajo a dicha ciudad. Morales Bermúdez participo en los actos como presidente del Consejo de ministros, y ministro de Guerra, además de comandante General del Ejército. Era después del general Velazco el líder indiscutible de la revolución, pero a diferencia de este, no creía en el socialismo como vía de desarrollo para el Perú.

Al día siguiente Morales Bermúdez, reunido con los jefes de las regiones militares, lanzó un manifiesto abierto, respaldado también por los mandos de la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y las Fuerzas Policiales. Las razones que dio fueron que “no se encontraba en la posesión de sus facultades mentales para seguir en su tarea de gobernante”, así como “eliminar los personalismos y las desviaciones” de la revolución nacionalista. Por la tarde de ese mismo viernes 29 de agosto, el general Velasco dejo el Palacio de Gobierno y se dirigió a su residencia de Chaclacayo. Oficialmente había sido “relevado” del comando general de las fuerzas armadas, y en su lugar lo ocuparía Morales Bermúdez.

Su gestión no cambio en nada la senda trazada por Velazco, no por falta de interés, sino de capacidad. A pesar de pulgar a todos los militares y funcionarios ligados al proceso revolucionario de izquierda, además de indultar a todos los lideres políticos, con procesos penales por corrupción, buscando brindar confianza a los inversionistas peruanos y extranjeros, la economía peruana se mantuvo estancada, con fuertes devaluaciones de su moneda.

Antes de cumplir dos años de tomar el poder, el 19 de julio de 1977, el pueblo peruano le demostró su rechazo, apoyando el paro nacional que la CGTP, central sindical nacional, convoco para esa fecha. Fue un día que muchos peruanos, ancianos hoy, recuerdan como el fin de la ultima dictadura militar del Perú. Lima y las principales ciudades del Perú se plegaron al paro, y tomaron las calles de forma pacífica. La ciudadanía hacia escuchar su descontento y su hartazgo ante un gobierno corrupto, que enriquecía a muy pocos, y mantenía una economía en crisis perpetua. Hay que mencionar que, durante esos meses de lucha contra la dictadura de Morales Bermúdez, este tomo acciones contra los gremios huelguista, como despedir a cientos de profesores, lideres del gremio magisterial.

Ante la presión popular, y buscando una forma de ganar tiempo, para mantenerse en el poder, ese mismo año, 1977, convoco a una Asamblea Constituyente, que recién se instituyo el 28 de julio de 1978, entregando el poder al nuevo presidente elegido por voto popular, recién el 28 de julio de 1980. Si, el juego político, al que se prestaron partidos como el APRA, el Partido Popular Cristiano, y agrupaciones comunistas, le permitió al dictador permanecer otros 3 años. Tiempo en que la economía empeoro, y en la que surgiría un grupo armado, Sendero Luminoso, que pondría en jaque por 12 años a la democracia peruana.

El balance de su gestión en la historia peruana es nulo, se auto proclamo como el restaurador de la democracia, pero, como hemos señalado, lo único que hizo es retrasar el proceso democrático que, en las calles, los peruanos reclamaban. La democracia peruana perdió 3 años en las que pudo estar mejor preparada en el plano económico, impulsando el ingreso de inversionistas, acabando con subsidios a empresas publicas que durante años solo producían perdidas cuantiosas al erario nacional. Pero, sobre todo, pudo el Perú saber como reaccionar en los inicios de Sendero Luminoso, Morales Bermúdez tenía información, proporcionada por los servicios de inteligencia, sobre el accionar de un grupo de profesores y estudiantes de la Universidad de Huamanga.

En octubre de 1979 el jefe militar de Ayacucho, al parecer por propia iniciativa, realizó una operación especial de inteligencia encontrando manifestaciones de la presencia e influencia de Sendero Luminoso tanto en Vilcashuamán como en Vischongo.

Durante los meses anteriores a las elecciones presidenciales de 1980, notas de inteligencia de la marina y el ejército daban cuenta de diversas acciones de propaganda subversiva en Pomacocha, Vilcashuamán y Vischongo; así como la posibilidad de “actos de sabotaje, enfrentamientos con fuerzas del orden y probables atentados a los locales de la Guardia Civil”.

La incompetencia militar fue un factor fundamental para el rápido despliegue de Sendero Luminoso en todo el Perú, durante esos años formativos. Un ejemplo de la incapacidad de Morales Bermúdez ante Sendero Luminoso lo señalo el ex alcalde Lima, Alfonso Barrantes Lingán, para los militares él era considerado más subversivo que Abimael Guzmán, mientras que a Barrantes la inteligencia militar le hacia un seguimiento permanente, a Guzmán, ya fichado por la policía, lo dejaron trabajar en la formación de su grupo terrorista.