Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen en busca de una relación pragmática con China - China | Razón y Saber



Miercoles 31 de Diciembre del 1969

Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen en busca de una relación pragmática con China

Autor: Pedro Flores


Francia quiere un nuevo orden Europeo manteniendo a China y Estados Unidos como sus principales aliados econ


El presidente francés Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, viajaron juntos a Beijing en un intento por mejorar las relaciones políticas entre Europa y China, y conversar directamente con el gobernante chino Xi Jinping en su tercer mandato, sobre la guerra en Ucrania. La visita podría definir el enfoque de Europa hacia China en los próximos años, en medio de un mundo cada vez más polarizado.

Macron, conocido por su creatividad y audacia política, ha propuesto ideas para el futuro de la Unión Europea, mientras que von der Leyen adopta un enfoque más pragmático, preocupada por las elecciones en Estados Unidos y la posibilidad de un retorno al poder de Donald Trump o un político con la misma retorica populista y anti OTAN. Ambos líderes europeos enfrentan el desafío de mantener el equilibrio entre las relaciones con Estados Unidos y China, ya que la economía estadounidense se desacopla gradualmente de la china.

Según Eurostat, en 2020, China se convirtió en el principal socio comercial de la Unión Europea, superando a Estados Unidos, con un comercio de bienes que ascendió a 586 mil millones de euros. Este dato subraya la importancia económica de las relaciones entre Europa y China.

Xi Jinping, cuya retórica suele centrarse en Washington, ha mostrado cierta apertura hacia Europa. El líder chino ha recibido a líderes europeos, como el canciller alemán Olaf Scholz, e incluso otorgó a Macron una audiencia privada de varias horas en Guangdong. Sin embargo, von der Leyen ha criticado abiertamente a China por las violaciones masivas de derechos humanos, lo que podría ser un obstáculo en las negociaciones.

Beijing necesita el mercado europeo y, a diferencia de Estados Unidos, no considera a Europa una amenaza militar. Por lo tanto, China tendría una ventaja en cualquier forma de asociación con el continente. Un ejemplo de esta relación desequilibrada es la decisión de Scholz de permitir que una empresa china ingrese al puerto de Hamburgo, a pesar de las advertencias de expertos.

A pesar de las preocupaciones sobre la política interna china, empresas alemanas como Volkswagen y BASF siguen operando en la provincia de Xinjiang, donde se han reportado violaciones a los derechos humanos. Esto demuestra que Europa aún no ha adoptado una postura firme y unificada sobre China.

El viaje de Macron y von der Leyen a Beijing pondrá a prueba la capacidad de Europa para encontrar un enfoque pragmático y equilibrado en su relación con China, mientras protege sus propios intereses y valores.

En un artículo publicado en la revista alemana FOCUS, Alexander Görlach, profesor honorario de ética en la Universidad de Leuphana en Lüneburg y miembro principal del Carnegie Council for Ethics in International Affairs en Nueva York, apunta a que Xi Jinping "busca abrir una brecha en la alianza democrática occidental. Si logra mover a los europeos a una zona algo más neutral y que estos no acepten las próximas medidas estadounidenses contra Beijing". Si lo consigue China habrá ganado una batalla, aunque no la guerra.