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Jueves 07 de Julio del 2022

Critica: La Casa de Papel Corea

Autor: María José Ferreiro


El fen


Critica La casa de papel Corea

Se estrenó en Netflix "La casa de papel: Corea", por curiosidad, por pura comparación, por entusiasmo, por las razones que sean, era un estreno muy esperado.

¿Qué pasó aquí? ¿Cómo surge una versión/adaptación tan rápida de un fenómeno global, aún sabiendo que el garrote de la comparación va a ser despiadado?

En la historia de Netflix, hasta el momento, hay dos producciones que la rompieron como producciones de habla no inglesa, y que lideran TOPS en el mundo por encima de otras de habla inglesa: La casa de papel (España) y El juego del Calamar (Corea del Sur). Más allá de cualquier lógica, no se puede negar que esta unión sonaba muy apetecible, y que la gran expectativa por La casa de papel: Corea da en el blanco en ese aspecto.

La pregunta del millón: ¿Cuánta adaptación, y cuánta copia? Este dilema siempre aparece en un escenario creativo como este. Y no es fácil la respuesta, cualquiera tiene grandes riesgos. Unos siempre quieren más copia, otros quieren más versión con toques originales. Por supuesto, esta versión de La Casa de Papel no es inmune a esto. Donde se ha concentrado más la atención comparativa de los fanáticos y el público en general que ha visto la original, ha sido en los personajes: ¿este profesor, qué tan El Profesor es? Solo por dar un ejemplo.

Esto lo diré con toda la subjetividad de mi sangre española: nuestro desparpajo es difícil de versionar, esa Nairobi a viva voz caminando por la imprenta, alentando a los trabajadores: chiqui bun, chiqui bun, o Tokio susurrando: ¡jarana!... es más, no lo intentes. No se trata del slang español, es... Eso, desparpajo del bueno. Punto, quizás, para la versión de Corea, porque no lo intenta, y aquí surge la otra pregunta del millón: ¿no son precisamente estos personajes (de la original) con su desparpajo lo que conquistó al mundo? Por supuesto, sin quitarle mérito a lo básico de la historia, La casa de Papel es una historia coral... y eso no se siente en la adaptación coreana, al menos en esta primera parte (6 episodios), hasta me atrevo a decir que es así por decisión. Entonces, ¿qué queda? ese fue precisamente el reto que aceptó la producción coreana. Romper una serie coral... es como dejar entrar a una cristalería una cabra: cuidado con lo que rompe.

No hay que olvidar que si esta adaptación se basa en lo que fue la original de Atresmedia del 2017, fueron 15 episodios de 1 hora y media de duración c/u, ¡Un montón de historia! Si la memoria no me falla, fue el propio Alex Pina quien dijo en una entrevista que le tuvieron que echar mucha agua a la sopa para cumplir con esos tiempos, y de ahí tantos flashbacks. La versión coreana ha tenido que sacar mucho de todas esas horas para su adaptación, y ese es otro riesgo que sin duda enfrentaron.

Mas allá de gustos y que las comparaciones, algunas, suelen ser odiosas, aquí hay algo que aplaudo, ¡la osadía!... pero extraño el desparpajo, ese encanto que hizo que no quisiera parar de ver La casa de papel cuando la descubrí la primera vez.


El Autor

María José Ferreiro
Soy asesora de proyectos creativos, lectora, conferencista e instructora. He asesorado proyectos en USA, Hispanic, Venezuela, Colombia, Brasil, Perú y República Dominicana. He escrito artículos para periódicos como El Universal, el portal digital Dossier 33 y el Columnero. Guionista de producciones televisivas de Chroma Producciones, Colombiana de