La FIFA es quizás la institución deportiva más poderosa del mundo, hay más países afiliados a la FIFA que a la ONU. Su poder viene del pueblo, el futbol es el deporte rey en todo el mundo, hasta sociedades donde el futbol no prendía, como Estados Unidos, ahora tiene un campeonato con estadios llenos.
Este poder que le otorga las masas, cientos de millones de espectadores que consumen futbol todas las semanas, se traduce también en millonarios ingresos. La FIFA es como el Vaticano, y Gianni Infantino como su papa. No tiene un ejército, ni empresas, pero son las mas grandes multinacionales del planeta, e influyen tanto en millones que ningún gobierno quiere pelearse con ellos, permitiendo por ejemplo que dirigentes de futbol que lindan con lo mafioso se perpetúen en el poder.
El 2 de diciembre de 2010 el mundo fue sorprendido con la noticia de que el Mundial de Futbol del 2022 se desarrollaría en el emirato de Qatar. Un país sin historial futbolístico, de apenas 11,586 kilómetros cuadrados, y con no más de 3 millones de habitantes.
¿Por qué un mundial en un país como Qatar?
Haber elegido Qatar se da por la misma razón que llevo a la FIFA a mantener la sede del mundial de Futbol de 1978 en Argentina, a pesar de las evidencias de que el régimen militar encarcelaba, torturaba, y desaparecía a miles de argentinos sospechosos de ser comunistas, el dinero y el poder. La FIFA es como un monstruo mitológico que necesita devorar dinero, y estar siempre en la cúspide con el poder. En más de una oportunidad los autócratas del mundo han usado a la FIFA para sus propósitos. Es el caso de Putin a quien la FIFA le otorgo la sede del mundial del 2018. Acaso la FIFA no sabía de los bombardeos rusos sobre ciudades sirias, matando a miles de niños, solo para mantener en el poder a su aliado, Bashar al-Ásad. ¿Desconocía la FIFA las intervenciones militares de Putin en Georgia? ¿O el asesinato selectivo de periodistas y opositores políticos en la era Putin? Acaso la FIFA avalaba las políticas homofóbicas del nuevo zar ruso que perseguía a la comunidad LGTB de Rusia premiándola con un mundial.
Hoy hace lo mismo con Qatar. La FIFA hace oídos sordos a los alegatos de organizaciones de derechos humanos, que han dado cuenta de que unos 1,200 trabajadores migrantes, principalmente de Nepal y de la India, han muerto desde el 2010 trabajando en condiciones de semi esclavitud en Qatar. Muchos de estos fallecidos son asociados a obras de infraestructura de la Copa del Mundo. No le interesan los seres humanos sino la pelota, para la FIFA el espectáculo no debe parar, así haya cientos de muertos en el gramado.
El manual FIFA para no molestar a los fundamentalistas
“Se puede hablar de la familia, de los hijos... pero es mejor obviar temas como la homosexualidad, la política, las esposas, la religión...” eso dice en un folletín informativo que la FIFA difundió para que los periodistas y visitantes al mundial de Qatar no ofendan a sus anfitriones.
En el segmento, Código de vestimenta, dice: “No es obligatorio llevar velo, si eres turista", pero la FIFA recomienda a las mujeres evitar mostrar los hombros, los muslos, las rodillas, las faldas muy cortas. Claro las mujeres cataríes si deben seguir cubriéndose por completo, sobre todo con la llegada de miles de hombres que con la mirada desnudan.
La embajada de Estados Unidos también ha dado sus recomendaciones, como llevar el certificado matrimonial, recordando que en Qatar una mujer que tiene sexo con alguien que no es su marido puede ser encarcelada. “A las mujeres embarazadas que no estén casadas y sean víctimas de agresiones sexuales, se les aconseja contactar a la embajada estadounidense antes de a las autoridades cataríes”. El miedo del departamento de Estado de Estados Unidos es que en vez de perseguir al agresor el estado catarí denuncie a la mujer por tener relaciones sexuales fuera del matrimonio. Hay decenas de casos en que mujeres extranjeras y locales denunciaron haber sido victimas de violación y la justicia del país musulmán las acuso de mantener relaciones extramatrimoniales, que tienen penas de hasta siete años de cárcel. Solo porque el agresor en su defensa declaro que fue un acto consentido.
En este país de intolerancia religiosa, donde los ateos son perseguidos, los homosexuales encarcelados por sodomía, y las mujeres no tienen derechos (siguen siendo dependientes de sus padres o esposos), es el que acogerá el mundial de futbol del 2022. Si eres mujer, homosexual o crees en los derechos humanos, ¿te puedes sentar a ver jugar a Messi o Ronaldo en un lugar donde un puñado de super ricos cataríes imponen su arcaica visión del mundo?