Japón
Japón tiene una gama de salarios mínimos diferentes. Cada una de las 47 prefecturas del país establece las suyas, teniendo en cuenta los resultados de las negociaciones nacionales anuales entre representantes de empleadores, empleados y el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón. También existen salarios mínimos específicos para ciertos sectores en cada prefectura, como la fabricación de autopartes.
Los salarios mínimos son más altos en las zonas industrializadas como Tokio con 1,013 yenes o Kanagawa 1,011 yenes por hora de trabajo ($9.64). Los sueldos mínimos más bajos, de ¥790 ($7.52), se dan en prefecturas más aisladas y rurales de Japón como Okinawa, Oita o Kagoshima, islas en el extremo sur del archipiélago japonés.
Según el Ministerio de Trabajo de Japón, el 1.9% de los empleados recibe el salario mínimo o menos en empresas con al menos cinco empleados.
Segun medios especializados que miden el costo de vida de las principales economías del mundo, un ciudadano de Tokio, con un sueldo mínimo de 1,013 yenes estaría por abajo de la linea de la pobreza.
Alemania
Tras un intenso debate, Alemania introdujo un salario mínimo nacional el 1 de enero de 2015.
Una comisión especial, la Mindestlohnkommission, compuesta por representantes de empleadores y sindicatos y encabezada por un presidente independiente, se encarga de revisarla.
El sueldo minimo es de 9,50 euros (11,55 dólares) la hora antes de impuestos, es relativamente bajo en comparación con otros países europeos, y la comisión ha recomendado que se aumente gradualmente a 10,45 € (12,70 dólares) para el 1 de julio de 2022.
Gran parte del debate sobre la introducción del salario mínimo se centró en si llevaría a los empleadores a recortar puestos de trabajo. Un estudio publicado en enero de 2021 del Forschungsinstitut zur Zukunft der Arbeit (Instituto de Investigación para el Futuro del Trabajo) encontró que el salario mínimo no había provocado un aumento del desempleo. Descubrió que las pequeñas y medianas empresas habían transformado los trabajos temporales en permanentes.
El grupo de expertos también llego a la conclusión, el año pasado, que el salario mínimo tenía poco efecto sobre el riesgo de caer en la pobreza (definido como ingresos inferiores al 60% de la media), principalmente porque la mayoría de los trabajadores con salario mínimo tienen otros ingresos.
Por el contrario, el trabajo a tiempo parcial, que es común en Alemania, estaba relacionado con un mayor riesgo de pobreza.
Reino Unido
En Gran Bretaña, el salario mínimo, o salario digno nacional, se creó en su forma actual en 2016. El gobierno decide cualquier aumento por recomendación de la Low Pay Comission (LPC)o Comisión de salario bajo.
El objetivo al crear el nuevo sistema era aumentar el salario mínimo al nivel del 60 por ciento del salario medio para 2020, una meta que se ha logrado según una comisión del gobierno.
El salario mínimo por hora para los empleados mayores de 25 años aumentó en un 6.2% el 1 de abril de 2020 alcanzando los £8.72 ($11.90). Dependiendo de la edad del empleado, puede caer tan bajo como £4.15 ($5.69) para primeros trabajos, sobre todo menores de edad.
El Gobierno británico ha establecido un nuevo objetivo para los próximos años, que el salario mínimo alcance 2/3 de las ganancias medias para 2024. Sin embargo estos objetivos se ven amenazados a corto plazo, dada la incertidumbre sobre el impacto del brote de Covid-19.
Francia
El salario mínimo de Francia, o SMIC (salario mínimo interprofesional de crecimiento), establece una remuneración minima para sus trabajadores, el empleador francés no puede pagar a ningún trabajo por debajo de ese monto.
El salario mínimo se establece, automáticamente, cada año en función de la inflación y el poder adquisitivo, rigiendo desde el primero de enero el incrementó. Este 2021 el salario minino subió a 10.25 euros, (12.35 dólares) por hora antes de impuestos.
La proporción de personas que reciben el salario mínimo es tres veces mayor para los que trabajan a tiempo parcial o empleados en pequeñas empresas, en comparación con el promedio del 9% para los empleados con contratos a tiempo completo.
Cada año, varios sindicatos piden al gobierno que aumente el salario mínimo en una cantidad mayor que el aumento automático a fin de ayudar a los trabajadores de bajos ingresos.
Sin embargo, la última vez que sucedió fue en 2012, ya que a los gobiernos les preocupaba que aumentos mayores dañen las perspectivas laborales de los trabajadores poco calificados.
En cambio, el gobierno francés introdujo una bonificación para quienes ganan el salario mínimo, que se aumentó por última vez a 90.00 euros (108.00 dólares) por mes a finales de 2019. Unos 4,3 millones de hogares recibieron la bonificación a finales de 2019.
Al mismo tiempo, el gobierno ha reducido las cargas sociales para las empresas que emplean a trabajadores con salarios bajos, lo que ha contribuido a aumentar el atractivo de contratar trabajadores en Francia.
LATINOAMERICA
Uno de los mayores problemas que enfrentan las economías latinoamericanas es que los salarios de los trabajadores y empleados de no especializados, no se incrementa. El sueldo mínimo en nuestros países es un tema que muchos empresarios usando su poder e influencia con politicos postergan. El caso del Perú es el más claro ejemplo de como a pesar de 20 años de crecimiento sostenido, el Sueldo Mínimo Vital, como se le llama en Perú, solo se incremento en 5 oportunidades, una vez cada 4 años, y no ha crecido al ritmo de la economía peruana, cuando el país crecía sobre el 7% anual. Hoy en día el Sueldo Mínimo Vital peruano es de 258 dólares, muy por debajo del costo de vida. Sin embargo muchos economistas, ligados a los empresarios,sostienen, desde hace 30 años, el mantra de que el "milagro peruano" solo es posible manteniendo la remuneraciones de los trabajadores a niveles bajos, así los inversionistas nacionales y extranjeros apostaran por la mano de obra barata peruana.
Cuando el presidente Biden habla de elevar el salario mínimo en Estados Unidos, no es por cuestiones de congraciarse con la clase trabajadora, sino que entiende que para salir de la crisis y elevar el nivel de vida de los estadounidenses es necesario mejorar los sueldos de los trabajadores, que desde la época de la gran recesión de 1929, no había visto mermar su calidad de vida y expectativas a futuro.
No hay ningún país desarrollado que tenga una gran masa de trabajadores sobreviviendo con sueldos bajos, aunque muchos economistas latinoamericanos afirmen lo contrario, por favorecer a los empresarios. El camino al desarrollo no sera posible si los trabajadores no reciben remuneraciones que le permitan comprar una casa, un auto, viajar, enviar a sus hijos a buenas universidades... En suma consumir, gastar, y empujar la economía de sus países.
