Martín Ruggiero, el abogado de los empresarios que puede cambiar el sistema laboral perverso - Editorial | Razón y Saber



Miercoles 31 de Diciembre del 1969

Martín Ruggiero, el abogado de los empresarios que puede cambiar el sistema laboral perverso


Es hora de sentarse a discutir una nueva ley del trabajo, que este a la altura de las actuales circunstancias, que estimule el empleo. El joven ministro del trabajo puede hacer el cambio, no podemos seguir con un 70% de peruanos sobreviviendo con trabajos informales


 

La extrema izquierda no ha esperado mucho para desatar su furia contra el flamante ministro de trabajo, Martin Ruggiero Garzón, lo acusan de ser un ministro sin experiencia publica, y pertenecer a un estudio de abogados que trabajo con Odebrecht, claro confunden a propósito “trabajar” con “ser parte”. Los abogados defienden los intereses de sus patrocinados cuando estos lo requieren, pero no son cómplices de estos.

 

La extrema derecha aun dolida por los golpes que ha recibido del gobierno, y de la población, ha reaccionado con menos ardor, claro Ruggiero es del tipo que gusta a los fanáticos del conservadurismo peruano, pero han lanzado sus misiles sobre el premier al que no han dudado de calificar de comunistas, humalista, y han recordado la compra de un satélite, que sigue funcionado, y que ni el aprismo, ni el fujimorismo, con todo el poder que tuvieron en el congreso anterior, pudieron poner en duda la valiosa contribución que significa tener un satélite propio para un país con tan difícil geografía como es la del Perú.

 

Más allá de su nula experiencia en el sector público, Pedro Cateriano se ha atrevido con un joven sin sesgo político, ligado completamente al mundo laboral privado, y que en su carrera más de una vez ha debido batallar contra el estado y sindicatos para defender los intereses de sus clientes. Así pues, el ministro es un hombre del sistema legal laboral peruano, sabe cómo los distintos estudios de abogados trabajan en temas laborales.

 

Preocupa sin duda que crea que las guarderías son una carga para la empresa privada, o que considere que es inconveniente aumentar la Remuneración Mínima Legal, pero por primera vez el punto de vista de los empresarios estará presente en el ministerio, y hoy más que nunca, con millones de trabajadores que perdieron sus empleos, se necesita alcanzar un acuerdo entre el estado, los empresarios, el congreso, los trabajadores, y esa masa de peruanos silenciosos que nunca ha accedido a un empleo formal, para sacar una nueva ley del empleo.

 

El Perú necesita nuevas reglas para fomentar el empleo

Los empresarios que todo lo ven ganancias, es su razón de ser, llevan décadas pidiendo flexibilización del empleo, poder contratar y despedir empleados cuando sea necesario, reducir trámites engorrosos, acabar con la burocracia, y reducir costos laborales. En suma, prometen más empleo si tienen menos cargas administrativas y económicas para con sus empleados.

 

Hay que recordar que esas “cargas” que los empresarios mencionan provoco la Tercerización e intermediación Laboral, dando origen a cooperativas y Services de trabajadores, permitiendo a las empresas tener los empleados que requieran en algunas áreas sin necesidad de incluirlos en sus nóminas laborales, con los derechos que esto implica.

 

Así el gran problema que tenía la izquierda y los sectores populista con el tema del “despido” desapareció, las empresas ya no tenían necesidad de contratar por periodos los empleados que necesitaban, para después, cuando ya no los requirieran, despedirlos. Las Services y Cooperativas le darían una cierta estabilidad laboral al trabajador, por cuanto al dejar de trabajar en una empresa se le reasignaba en otra.

 

Todos contentos, pero era una solución donde el trabajador perdía, por cuanto en buena cuenta era subcontratado. Una empresa, la Services, ofrecía, por ejemplo, a una fábrica, un número de empleados por un semestre, harían el mismo trabajo del resto de trabajadores estables de la fábrica, pero no recibirían la misma remuneración, porque el Services es quién recibe el pago por el servicio, y de esta forma el trabajador de una Services ve recortado su remuneración siempre.

 

Este ejemplo gráfica lo absurdo del sistema laboral peruano, y la intromisión de la izquierda y de grupos populistas que dicen siempre estar preocupados por el trabajador.

La consecuencia de no tener reglas laborales claras, pragmáticas y modernas, que beneficien realmente al trabajador, es que exista un 70% de peruanos subempleados, buscándose la vida como puede. Con la pandemia esa cifra puede escalar a 80%, es decir solo 2 de cada 10 peruanos en edad de trabajar tendrá un empleo formal, y un ingreso acorde al mercado, el resto deberá trabajar en empresas informales que no respetarán al trabajador, ni les ofrecerán beneficios, gratificaciones, pagos por horas extras, acceso a descansos médicos cuando sean necesarios, etc.

 

Si un político que dice estar preocupado por los trabajadores peruanos, no conoce la realidad del mundo laboral informal es porque nunca ha salido de su torre de marfil, y el apelativo de Caviar se lo tiene bien ganado.

 

Nada sera como antes

Hay que entender que después de la pandemia el sector laboral no será el mismo, muchas empresas están en proceso de expandir sus negocios usando el sistema de delivery, para lo cual será necesario descentralizar sus operaciones. Miraflores y San Isidro pueden seguir siendo el centro neurálgico de las grandes empresas, pero deberán tener sedes en las zonas periféricas de alto consumo, como son los conos, para distribuir sus productos.

 

Hay que añadir que muchas empresas comienzan a adaptarse al trabajo remoto o tele trabajo. El tele trabajo ha llegado para quedarse, muchas empresas medianas y grandes que debían pagar por amplias oficinas para albergar decenas de empleados, pagar servicios como agua, electricidad, limpieza, Internet, telefonía, que encarecía sus actividades encuentran ahora más atractivo mantener a parte de su personal en sus casas y alquilar oficinas más pequeñas con un número reducido de empleados que debe desarrollar obligatoriamente su trabajo de forma presencial, por ejemplo coordinadores que pueden mantener una supervisión virtual.

 

El trabajo desde casa es sin duda una revolución, que permitirá reducir las horas que pierden los trabajadores en los servicios de transporte, en promedio para ir y regresar del trabajo una persona puede perder 3 horas.

 

La reducción de costos puede propiciar un mayor contrato de trabajadores, al haberse casi eliminado, o reducido, la atención presencial en muchas áreas de la economía, será necesario más canales de comunicación virtual. Por ello es importante que el nuevo ministro se siente con la clase política y con los empresarios, para establecer la prioridad hasta el 28 de julio del 2021, un cambio en la legislación laboral que permita recuperar ahora empleos perdidos, generar nuevos, y reducir el número de trabajadores informales.

 

 

¿Por qúe no imitar lo bueno?

Uno de los pilares para la revolución agraria que hoy vive el Perú, más de 5 mil millones de dólares anuales en exportaciones agro industriales, así como el pleno abastecimiento de productos alimenticios, ha sido el Régimen Laboral Agrario, que permite al empleador agrícola tener un régimen diferenciado con el resto de empresas formales, y beneficios tributarios.

Amerita, ante la crisis actual, crear un Régimen Laboral Industrial, para nuevas empresas que se establezcan en zonas pobres de las ciudades peruanas, donde la informalidad es casi total, y el estado no brinda servicios adecuados como el de seguridad. Darle beneficios tributarios por un determinado tiempo, y flexibilización laboral.

 

Si algo nos expuso con crudeza esta pandemia es que la pobreza y extrema pobreza sigue presente en el Perú, y fácilmente un peruano puede pasar de la clase media a la pobreza, porque siguen accediendo a trabajos volátiles, como el auto empleo, o los servicios profesionales independientes. Se necesita urgentemente que la empresa privada, la pequeña, mediana o grande, invierta en zonas donde tradicionalmente la informalidad campea.

 

Aunque las cifras macro económicas y mediciones estadísticas digan lo contrario, no estamos creciendo orgánicamente, sino según los precios internacionales de las materias primas coticen. Mientras la empresa privada, el estado peruano, y los políticos no asuman que debe discutirse el acabar con la informalidad, no creando un régimen policial que persiga informales, sino que la empresa privada ocupe los espacios que la informalidad domina, para que más peruanos tengan acceso a trabajos formales, aunque deban reducir algunos beneficios, nada cambiara, y seguiremos siendo una economía endeble, donde unos pocos pagan impuestos, y muchos necesitan servicios que el estado no puede suministrar.

 

Es una tarea titánica, un joven e inexperto en las lides políticas, quizás pueda parecernos incapaz de hacer lo que por 30 años ha sido imposible, acordar con todos los sectores una nueva política laboral que acabe con la informalidad, que después de decadas de liberalismo económico sigue siendo un rastre en nuestro desarrollo. El tiempo dirá si Cateriano acertó al incluir en su gabinete a quién muchos ven como el problema, y no la solución, en el tema laboral, pero que nosotros consideramos puede sorprender, nadie mejor que uno del sistema para acabar con el sistema.

 

¿Este articulo es una apología a la empresa privada?

No, aunque la revista considera que solo la empresa privada puede sacar del subdesarrollo al Perú, no hay otro sistema económico mejor, también afirmamos que la empresa privada en el Perú no ha sabido aprovechar todo el potencial que tiene el Perú, no ha sido capaz de invertir sus capitales en proyectos tecnológicos, que aunque el riesgo es alto, lo beneficios son mayores.

La clase empresarial peruana no es ambiciosa, no es de tomar riesgos. Por ello es necesario establecer un pacto con la empresa privada para tener un plan, una ruta para acabar con la informalidad. La informalidad surge donde la empresa privada formal no quiere invertir. 

 

¿Razón y Saber tiene una plana caviar?

No creemos en ideologías, consideramos que la democracia y la libertad económica son los pírales del desarrollo de las naciones. Cualquier otro sistema solo excluye a las mayorías. El mejor ejemplo es el Perú, a través de la educación decenas de miles de jóvenes han salido de la pobreza, y accedido a trabajos mejor remunerados de los que tenían sus padres. Bajo otros regímenes, donde la política se impone en la economía, el acceso social viene por las conexiones políticas que se tiene, por ello nunca estan los mejores en empresas publicas. La democracia y el liberalismo económico premia a los mejores.