El Hash Tag: "Golpe de Estado" es tendencia en Twitter, y en todo el Perú hoy corren bolas, sobre todo por WhatsApp, sobre un próximo golpe de estado, perpetuado por el presidente Pedro Castillo.
El Perú es un país donde una mayoría puede ser engañada fácilmente, desarrollando historias absurdas que den motivo a medidas radicales. Qué al día de hoy los peruanos se sorprendan con la posibilidad de un golpe de estado raya lo absurdo, considerando que todos los golpes de estado en el Perú han sido organizados en los cuarteles, no en escenarios civiles. Es el caso del ultimo golpe de estado. El 5 de abril de 1992, Alberto Fujimori, presidente constitucional, dio un golpe de estado, capturando los otros poderes del estado peruano, el Congreso y el Poder Judicial, pero aunque Fujimori fue el rostro visible de aquel golpe, en realidad quienes lo organizaron, y llevaron a cabo, fueron Vladimiro Montesinos, que era el mandamás del Servicio de Inteligencia Nacional, y Nicolás de Bari Hermoza Ríos, presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú.
Debemos resaltar que Montesinos, es un ex oficial del ejercito peruano, del que expulsado ante las evidencias de haber vendido información secreta a la CIA sobre el armamento soviético que mantenían las fuerzas armadas peruanas.
Bajo esta premisa deberíamos entender que, a menos que Castillo y Cerrón consigan cambiar la historia, y realicen un golpe de estado civil, no se puede creer hoy un presidente, torpe e incapaz, pueda cerrar el congreso sin tener a las Fuerzas Armadas detrás de este.
En el caso de las fuerzas policiales, durante este primer año de gestión de Castillo, este ha empoderado a un circulo de oficiales, acusados de actos de corrupción y autoritarismo, al que Francisco Sagasti intento bloquear su ascenso durante su gobierno de transición. La policía esta alineada con Castillo, lo demuestra que haya dejado escapar a todos los involucrados en casos de corrupción de este gobierno. Sin embargo eso llevaría a un enfrentamiento de la policía contra las fuerzas armadas, que como hace poco dijo María del Carmen Alva, están de parte del congreso, aunque no se puede probar que la actual presidenta del Congreso peruano este manteniendo conversaciones con los comandantes del Ejercito, la Marina y la Fuerza Aérea.
Un movimiento en falso de los partidarios de Castillo, como el intento de cerrar el congreso, solo provocaría en el mejor de los casos una anécdota ridícula en historia peruana, pero en caso Castillo y Cerrón hayan mantenido conversaciones con generales y almirantes de la FF.AA. peruana, esto provocaría una sangrienta guerra civil, algo que no se ha producido en el Perú desde hace mas de 100 años, cuando Los Civilistas comandados por Nicolás de Piérola se enfrentaron a las fuerzas reales al presidente Andrés A. Cáceres entre octubre de 1894 y marzo de1895. En esta sangrienta guerra salió victorioso Piérola, quien al poco tiempo seria elegido presidente en elecciones libres, dando inicio al periodo conocido como la República Aristocrática, sucediéndose, por primera vez en la historia peruana, durante 22 años presidentes elegidos por el pueblo, y no por la fuerza de las armas.
Castillo es un personaje impredecible, en este año en el gobierno ha mostrado signos de no tener una agenda nacional, elige ministros según le recomiendan sus aliados políticos, y estos pueden ser de izquierda o derecha, él se acomoda a cualquier caudillo que le asegure impedirá, en el congreso su destitución. Permanece en el poder porque Vladimir Cerrón, dueño del partido Perú Libre tiene una mayoría que bloquea cualquier iniciativa de vacarlo, pero también se ha acercado a Acción Popular, al partido de Cesar Acuña y del mismo fujimorismo.