¿Qué en común pueden tener dos acciones con repercusiones distintas? El golpe de Putin contra Ucrania causa miles de muertes, el éxodo de millones y la destrucción de un país. El golpe de Will Smith contra Chris Rock, solo quedara en una anécdota de los áscares. Sin embargo el mensaje de ambas acciones es poderoso para la humanidad, frente a nuestros televisores vemos todos los días como un país es destruido por una potencia nuclear sin que los países llamados democráticos puedan hacer detener al agresor, salvo entregarles armas y ayuda humanitaria, cada edificio destruido por un misil ruso, lanzado a decenas o centenares de kilómetros de su objetivo, es una advertencia para el mundo: “el poder de las armas es el real poder”, no el dialogo, no la diplomacia, ni mucho menos la democracia.
Los que vimos, en directo, anoche desde el Dolby Theater de Los Ángeles, el golpe de Will Smith contra el cómico Chris Rock, por atreverse a bromear sobre su mujer, también recibimos un mensaje vigoroso. Lo de Rock fue una broma con la misma intensión de siempre, cuando un cómico es invitado a ceremonias como el Oscar, hacer reír a consta de los invitados. En esta ocasión teniendo al frente a la esposa de Smith, quien padece la afección de la alopecia, la caída del cabello prematuro, estaba completamente rapada, el comediante dijo, textualmente: “Estoy emocionado de ver Pinkett Smith en G.I. Jane”, una película de Ridley Scott donde Demi Moore hace el papel de una marine, afeitándose el cabello al integrarse a su división. No ataco a la esposa de Smith, no la denigro, la hizo participe de la ceremonia, bromeo con ella. Quizás Smith quería condescendencia de todos por el mal momento que pasa su esposa, y no la encontró, la trataron como a cualquier en esa sala llena de estrellas de cine.
El mensaje de Smith al golpear a Rock, el mismo se encargó de hacérnoslo saber cuándo recibió su Oscar al mejor actor protagónico por “King Richard”: “El amor te hará hacer locuras”, como el patriotismo, o dios, siempre un acto violento tiene una explicación abstracta, no fáctica. También Smith metió a dios y al diablo, en su discurso, como disculpándose, no fue el quien golpeo a Rock, sino el diablo que saco lo peor de él en ese instante.
Esta en esa dicotomía que ha acompañado al mundo en los últimos 2 milenios, dios y el diablo, creyentes contra infieles, el diagnostico de nuestra historia fratricida. Putin entra a Ucrania, para desnazificar Ucrania, ellos, los rusos, son los buenos, Ucrania una republica gobernada por libertinos, drogadictos, homosexuales y asesinos, alentados por las democracias occidentales que quieren envilecer al pueblo ruso con su cultura decadente. Y dios, el dios que les acomoda a los rusos entra en este axioma histórico, mientras occidente cada vez pierde la fe en dios, Rusia se aferra a la iglesia ortodoxa, cada vez más iglesias se levantan en suelo ruso, cada vez más poder obtienen las cabezas de la Iglesia ortodoxa rusa, con el apoyo incondicional de Putin y los oligarcas rusos. Es casi como regresar en los días previos a la revolución rusa de 1917, cuando el primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa era la columna del zarismo, y bendecía su férrea autocracia.
Estamos ante un mundo, en pleno siglo 21, que vuelve a las formas de hace un siglo, el poder de los puños o las armas es quien dirime cualquier controversia, amparados en un dios que te hace fuerte y poderoso para pelear cualquier guerra contra los infieles.
Dios, el amor, la patria, las tradiciones, la historia, son usados por un poderoso de Hollywood, como por un tirano con armas nucléales para imponer su verdad, su razón. Eso lo hemos vivido durante milenios, la ley del mas fuerte, y costo millones de vidas humanas, destrucción, pobreza, hambre, y parece que el ser humano vuelve por aquel sendero. Lo vimos anoche, la esencia del ser humano es golpear, no reír, no dialogar.
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