El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha iniciado el tratamiento con dexametasona, un esteroide que generalmente se administra a pacientes con COVID-19 en estado grave, y presento síntomas de niveles bajos de saturación de oxígeno que requirieron oxígeno suplementario, dijeron los médicos que atienden al presidente, mediante una conferencia de prensa hoy domingo.
El Dr. Sean P. Conley, el médico de la Casa Blanca, dio cuenta sobre la salud del presidente Trump, quien se encuentra en su tercer día de tratamiento por coronavirus en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.
Los médicos confirmaron que Trump tuvo "fiebre alta" el viernes y que en dos oportunidades los niveles de oxigenación de su cuerpo bajaron, “uno el viernes y otro el sábado”, manifestó Conley. Sin embargo, solo confirmo que el presidente recibió oxígeno en la Casa Blanca, el viernes, más no confirmo si se le volvió a administrar el sábado.
Conley dijo que la saturación de oxígeno de Trump bajo al 93% el sábado por la mañana, lo cual motivó que tomara la decisión de iniciar la terapia con esteroides, creyendo que "los beneficios potenciales al principio de la enfermedad" superaran cualquier inconveniente. A pesar de todo opino que la salud del presidente "continúa mejorando”, y podría ser dado de alta del hospital el lunes para completar el tratamiento en la Casa Blanca, dijo el Dr. Sean Conley.
¿Cuán grave es la salud del presidente?
En un vídeo de cuatro minutos, grabado en el hospital, Trump dijo estar "mucho mejor ahora". Vestido con un traje de chaqueta y camisa sin corbata, dijo: "Vine aquí, no me sentía muy bien, estoy mucho mejor ahora", dijo, y luego agregó: "En el próximo periodo de unos pocos días, supongo que esa es la verdadera prueba, así que veremos qué sucede durante los próximos días”.
El vídeo contradice la actual situación del mandatario estadounidense, que está siendo tratado con oxígeno y dexametasona.
Según recomiendan los especialistas que tienen experiencia en la atención de pacientes con COVID-19, solo se debe prescribir esteroides a un paciente en estado "grave y crítico". Los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses también recomiendan la administración de la dexametasona solo para pacientes que necesitan un ventilador mecánico para ayudarles a respirar o que necesitan oxígeno suplementario.
