A la luz de la complicidad de facto del régimen de Lukashenko en la agresión rusa contra Ucrania, los círculos políticos bielorrusos en el exilio han emprendido una serie de acciones en el escenario internacional. En el foro de la ONU del 17 de marzo, la líder de la oposición Sviatlana Tsikhanouskaya pidió que se reconociera a Bielorrusia como un país “temporalmente ocupado”, argumentando que el régimen estaba completamente sometido por Moscú, y que el reconocimiento internacional de este hecho invalidaría cualquier decisión relativa a Bielorrusia que tomaran Vladimir Putin y Alexander Lukashenko.
¿Hay una resistencia bielorrusa?
Lukashenko, el dictador de Bielorrusia, es un antiguo político de la ex URSS, como miembro del Soviet Supremo de Bielorrusia fue el único que voto en contra de la disolución de la URSS, aferrándose a la idea de que las repúblicas soviéticas debían continuar unidas, pero bajo un sistema democrático. En 1994 ganó las elecciones presidenciales, desde ese año no ha vuelto a desprenderse del poder, haciéndose reelegir cada cuatro años, cambiando la constitución de la republica que le impedía una segunda reelección.
El 24 de febrero, día de la agresión rusa contra Ucrania, la líder de la oposición Tsikhanouskaya proclamó la creación de un gobierno provisional en el exilio y declaró que asumiría la responsabilidad de Bielorrusia como líder de la nación. También anunció la creación del Movimiento Contra la Guerra, cuyos objetivos son evitar que las fuerzas bielorrusas se unan a la guerra y sacar del poder a Lukashenka. También pidió a los ciudadanos de su país que actúen en solidaridad con Ucrania, participando en actividades contra la guerra, como informar a los ciudadanos de Bielorrusia la realidad del conflicto, y buscar paralizar el funcionamiento de la industria bielorrusa y la infraestructura de transporte utilizada por el ejército ruso.
En referencia a este llamamiento, el 21 de marzo, Franak Vyachorka, asesor de asuntos internacionales de Tsikhanouskaya, publicó un informe sobre supuestos actos de sabotaje realizados por ciudadanos opuestos al régimen en los ferrocarriles bielorrusos (destruyendo la infraestructura) con el apoyo de los trabajadores ferroviarios. El objetivo era bloquear o ralentizar los transportes militares rusos a Ucrania.
Oleksandr Kamyshin, director de la compañía ferroviaria nacional de Ucrania informo al medio digital Current Time: “Actualmente no hay conexión ferroviaria entre Ucrania y Bielorrusia… Estoy agradecido con los trabajadores ferroviarios de Bielorrusia por lo que están haciendo”, dijo.
También ha habido informes en las redes sociales de que se han esparcido folletos por las ciudades pidiendo al pueblo bielorruso que participe en una resistencia pasiva si su ejército entra en Ucrania. Además, un grupo de voluntarios de Bielorrusia lucha actualmente en defensa del estado ucraniano como parte del Batallón Kastus Kalinouski.
Es el caso de Konstantin Suschik, un diseñador gráfico bielorruso que debió escapar de su país cuando el régimen de Lukashenko reprimió las protestas ciudadanas contra su reelección el 2020. Ahora Suschik está luchando contra quien, ellos consideran, el real poder detrás de Lukashenko, Vladimir Putin, dentro de Ucrania. Con él son cientos de bielorrusos que han tomado las armas para contener el avance ruso en Ucrania.
La mayoría de soldados del Batallón Kastus Kalinouski llegaron el 2020, o antes a Ucrania, en calidad de exiliados, en vez de hacer maletas, cuando comenzó la invasión rusa, y escapar del horror de la guerra, prefirieron coger un arma y luchar con los ucranianos.
Pero estos combatientes bielorrusos se quejan de la falta de medios para combatir, “Incluso los piratas somalíes están mejor equipados que algunos de nuestros muchachos”, comento a Radio Free Europe/Radio Liberty Kirill Yakimovich, un exiliado que recauda fondos en la Republica Checa para los combatientes bielorrusos. Hasta el momento han recaudado unos miles de dólares para comprar equipos bélicos, como chalecos antibalas.
Una idea en común de todos los exiliados bielorrusos que combaten en Ucrania es que el conflicto se extenderá tarde o temprano hasta su país, donde esperan combatir contra las fuerzas del dictador Lukashenko, y liberar Bielorrusia del dominio ruso.
El Autor