"El Binacional lo pasó por encima al Alianza"...comentaba feliz un amigo, llamémoslo Luis, recién llegado a Lima desde el Cuzco.
Sus rasgos me hacían recordar a unos familiares que hace mucho tiempo nos venían a visitar desde Juliaca. Y si, coincidió, él también es Juliaqueño.
Recién en el medio de la conversación reparé en el nombre del equipo, Binacional, y le pregunté: "¿Porque se llama así?", enseguida me respondió que ese club fue fundado en la ciudad fronteriza de Desaguadero. Localidad peruana que tiene mucha afinidad con el boliviano. Desaguadero, lado peruano, a menos de 100 kilómetros de La Paz, es dependiente de Bolivia, como Tacna de Arica. Esa hermandad ocurre, algo que parece ser norma en nuestra historia, cuando las provincias del Perú viven olvidadas, imagínense las ciudades fronterizas.
Desaguadero no es la excepción, pero lo mismo no ocurre del otro lado, según Luis, mi amigo, en dos años Evo Morales paso por Desaguadero en cuatro oportunidades, así que es fácil imaginar por donde se dirige la identidad de los lugareños.
Los servicios públicos de salud, que no son el fuerte del gobierno de Morales resultan más eficientes y económicos que los que ofrece el estado peruano, no es raro que un juliaqueño como Luis tenga doble nacionalidad, razones culturales y de identificación le sobran. Luis es un binacional, y ahora entendemos más el nombre del equipo puneño que amenaza campeonar en la catedral grone. Durante la conversación tocamos la situación actual de Bolivia, y los comentarios sobre Evo y su partido que son ligados con el narcotráfico. No niega ese rumor de que Evo es narco, "siempre se ha sabido", señala.
“En Bolivia hay una guerra por el poder, pero no es de bandos políticos, es de cárteles del narcotráfico, los del oriente contra los del occidente, pero los campesinos y obreros, la gente más humilde es la que lo apoya, y no es gratuito, se vieron beneficiados por un gobierno que les mejoró la vida”, manifiesta nuestro amigo.
“Incluso nosotros en Juliaca estamos a la espera de que se nos ponga gas a pesar que no somos bolivianos, es inevitable que lo apoyemos, molesta saber qué es narco, pero: ¿porque se acuerdan de nosotros solo cuando hay problemas? Y pensar que hasta nosotros creemos esa historia de que el gobierno chileno sobornaba diputados para postergar la explotación de recursos mineros que nos podían convertir en competencia de ellos.", añade Luis.
Aquí terminó la conversación porque mi amigo tenía que ir a Gamarra a comprar ropa para comercializarla en Desaguadero, para terminar, me expuso: "nosotros no estamos tan controlados, el gobierno no nos acosa para pagar impuestos, hay mucho contrabando, pero no es porque no quieran fiscalizarnos, hay una razón más fuerte, el desorden es puerta abierta para el narcotráfico, el contrabando no es tan mal visto como el narcotráfico, por eso lo permiten Daniel."
Así acabo mi conversación que empezó con fútbol y acabó como la mayoría de las conversaciones de hoy, hablando de corrupción. Y el Domingo que gane el mejor.