Este domingo volvió a aparecer en la prensa el nombre de Juan Rassmuss Echecopar. Cuarto Poder informo anoche que Manuel Gubbins Bovet, sobrino del empresario fallecido, reveló al Equipo Especial Lava Jato que su tío aporto 3 millones 400,000 mil dólares para la campaña de Keiko Fujimori del 2011.
Además, Gubbins Bovet reveló que Juan Rassmuss también aportó para la campaña presidencial del 2016. Para dicha campaña se entregaron 1 millón 465,000 mil dólares. Lo más importante de su declaración es que confirma las reuniones, negadas por Keiko Fujimori y su entorno, con el empresario minero.
Interrogado sobre si podía confirmar o negar reuniones entre su tío con Jaime Yoshiyama y Keiko Fujimori, afirmo: "Sí, aproximadamente entre cuatro o cinco veces con los dos, unas dos veces en casa del señor Yoshiyama y por lo menos una vez en las instalaciones de la empresa Sudamericana de Fibras", sostuvo Gubbins.
La primera información sobre los aportes de Rassmuss las dio el mismo Jaime Yoshiyama, en su afán de ocultar los aportes de Odebrecht indico que el empresario fallecido, por lo tanto, incapaz de confirmar o desmentir sus afirmaciones, había sido el principal aportante de la campaña del 2011, y no Odebrecht. “Me busca el señor Juan Rassmuss Echecopar, que es uno de los hombres más ricos del continente. Es un multimillonario. Me llamo y me dijo que quería ayudar a la campaña, en defensa del modelo económico… Y cada vez que venía al Perú, levantaba el teléfono y me preguntaba cuánto necesitaba, y entonces me entregaba el dinero”, dijo el ex jefe de campaña de Keiko Fujimori.
Quién es Juan Rassmuss Echecopar
A pesar de ser uno de los hombres más ricos de Sudamérica, con negocios en casi todo el continente, siempre ha mantuvo un perfil bajo en su vida pública y corporativa. A diferencia de muchos empresarios peruanos, Rassmuss buscaba escapar del ojo público. Cuando Jaime Yoshiyama dio su nombre hace un tiempo, nadie sabía quién era, menos que hacía referencia a un empresario peruano, que labro su fortuna en Chile, fallecido el 30 de marzo del 2016.
Descendiente de alemanes, de padre geólogo, cursó la carrera de ingeniería en minas en la Universidad Nacional de Ingeniería. Sus conocidos recuerdan que fue un excelente estudiante, destacando que fue el mejor alumno de su promoción y el tercero de toda la universidad.
En 1959 llega a Chile contratado por una minera canadiense para llevar adelante un proyecto. Sin embargo, el proyecto de la empresa canadiense no prospero, sin embargo fue el primer paso para entrar al negocio minero chileno, a través de la adquisición de una mina de cobre y plata llamada San Antonio, de la cual se extraían cerca de 500 toneladas de mineral al día.
Rassmuss era reconocido en Chile, por ser un hábil inversor, sabía dónde poner su dinero, y alcanzar el éxito. En 2001 fue reconocido por el gremio chileno como el “Mediano Minero” más destacado. En aquella oportunidad Rassmuss comentó que al llegar a Chile contaba con una ventaja sobre sus pares chilenos, señalando que “era la época de la gran expansión de la minería estatal y el objetivo de todo ingeniero egresado de la universidad era tener un gran escritorio en Santiago en una oficina fiscal, ojalá en la Corfo o la Enami, por lo tanto, había muy pocos ingenieros en terreno. Esto me permitió tener un amplio campo de posibilidades y fui de a poco arrendando o comprando diferentes minas”. Entre estas se cuentan Compañía Minera Ojos del Salado, la planta Aguirre Cerda y la planta Catemu de San Felipe.
En Perú la familia Rassmuss era propietaria de la compañía Metalúrgica Peruana (Mepsa), una de las fundiciones más grandes del Peru, que fabrica bolas para triturar minerales, molienda, y piezas de acero para el sector minero e industrial.
También era dueño de Sudamericana de Fibras, la única empresa dedicada a la producción de fibras acrílicas hiladas en seco en el Sudamérica. Es una sociedad cerrada que vende sobre US$100 millones y cuyo 95% controla la familia Rassmuss.
Otra de las propiedades familiares es Petrolera Olympic, que tiene principalmente su base de operaciones en el norte del Perú, donde tiene autorización para explotar los lote XIII-A y XIII-B. Hace poco fue denunciada la empresa por pobladores del balneario de Colán de instalar una torre para extraer hidrocarburos sin contar con licencia social.