La pasa mal Mijael en estos días, en busca de acaparar cámaras, y darle notoriedad su candidatura al congreso por el partido de su papa y de su tio Alan, ha estado declarando más de la cuenta.
Mijael no puedes ir por la vida dejando una estela de medias verdades, que serán fácilmente refutadas por otros periodistas que siguen la regla básica del periodismo: duda siempre de lo que leas, escuches o veas, ve a la fuente y confirma. Y eso es lo que muchos medios han hecho buscar la verdad.
“Además de periodista, yo soy oficial del Ejército. Soy capitán. Y, bueno, me acaban de ascender por acciones distinguidas, pero comando un pelotón de fuerzas especiales que tiene como finalidad hacer inteligencia y acción en contra de lo que queda de Sendero en el Vraem, y supervisión en las zonas de Huaycán, donde hay varios elementos senderistas que quedan vivos”, manifestó MGL en la Universidad Científica del Sur, el viernes 31 de mayo.
Sus afirmaciones fueron contrastadas en el registro del Ministerio de Defensa, que emitió un comunicado categórico: “Actualmente ostenta el grado de teniente de Reserva del Ejército del Perú, no ha sido ascendido por acciones distinguidas, ni comanda un pelotón de inteligencia en el VRAEM"”, según documento el portal Útero.pe.
En este caso hay que considerar que Mijael es una persona inocente, y algún bromista dentro del ejercito le hizo la mala jugada de hacerle creer que los 3 meses de entrenamiento que tuvo en la escuela militar lo hacían capitán, comandante de pelotón, y estaba preparado para labores de inteligencia, en buen cristiano sería un espía. ¿Quién no ha soñado con ser espía?
Volvió a reiterar sus proezas en la lucha contrasubversiva en una conferencia que organizo Enfoque Derecho, una revista de la Universidad Católica: “Aquí no estoy hablando por los libros que he leído sobre Sendero, que son todos los que se han publicado que no son muchos, además, sino porque yo he sido jefe de patrulla en el Vraem en más de 20 oportunidades ya. Tú no tienes idea desde dónde te va a caer un tiro, tú puedes estar caminando por cualquiera de los pueblos que están en las márgenes del río Ene, río Apurímac, río Marañón, río Mantaro, y quien está paseando con sus ovejitas te saca un AKM y dispara en la cabeza", relato. Bueno desde ya decir que había “ovejitas” en el río Ene es poco creíble. Ver video donde afirma haber sido jefe de patrulla: https://www.elpopular.pe/actualidad-y-policiales/253973-mijael-garrido-lecca-he-sido-jefe-patrulla-vraem-20-oportunidades-apra-ministerio-defensa?jwsource=cl
Mentir no te llevara al infierno, pero sí es seguro que puede dejarte sin trabajo
Cecilia Valenzuela lo explica mejor: "Faltó a trabajar algunos días y cuando lo vi de nuevo no tenía ningún rasguño. Me pareció extraño y luego le pedí que nos contara a todos, porque estábamos en la reunión de editores, qué le había ocurrido, y nos contó a todos de nuevo lo mismo: lo que me había contado a mí, del atropello y tal. A mí me preocupó muchísimo porque una de las condiciones para ser periodista es no mentir. Entonces tomé mi auto, fui a la clínica donde él dijo que se había atendido. Hablé con el director de emergencias y le expliqué lo que pasaba. Él me ayudó. Revisamos juntos los ingresos en la computadora y nunca había ingresado. Entonces le pedí su carta de renuncia", relató a Somos Periodismo la directora de Peru 21. Lo extraño es que Cecilia Valenzuela mantuvo al que le mintió como columnista de su diario. Hasta hace un par de meses Mijael se despachaba en Peru 21 contra el cierre del congreso, llamaba mi dictador favorito o el golpista a Vizcarra. Extraño realmente la moral y ética del grupo El Comercio.
Ya está claro que Mijael tampoco fue corresponsal en la guerra de Siria. Es otro error de interpretación. Pero si estuvo en Medio Oriente, y nos dejó un muy celebrado reportaje sobre un campo de refugiados palestinos en Beirut. El reportaje de 4 minutos que se puede apreciar en el Facebook de Altavoz, a estas alturas parece que nos vendió gato por liebre. Asi presentaba su reportaje en Twitter: “Hace poco conocimos la historia de Shatila: un campo de refugiados palestinos en Beirut en donde viven 35mil personas en un espacio inhumano. Viven sin patria y sin derechos. Así sería el infierno que imagino si no fuese por las risas y el optimismo”. El buen Mijael presenta un barrio palestino en Beirut, donde como se ve en las imágenes hay tiendas abiertas, niños corriendo despreocupados, motociclistas repartiendo mercancías… No parece un barrio menos miserable de los que existen aquí muy cerca en Lima, y eso que no estamos en guerra. ¿Alguien vio en el video a niños famélicos o enfermos? Ver video: https://www.facebook.com/watch/?v=1742990085725112
Hay que darle el crédito a Beto Ortiz, cuando en su columna de Peru 21, octubre 2017 desnuda al hijito de papa que juega a ser periodista: “Mijael deslinda de las ideas políticas de su papá, el ex ministro aprista Hernán Garrido Lecca. Frente a las denuncias que enfrenta, no pone las manos al fuego por él. No está seguro de que sea inocente. Como a todo líder de opinión que se respete, su objetividad le exige esperar que lo investiguen primero para pronunciarse al respecto. Pero, eso sí, llega al canal para mi entrevista al volante de un ostentoso BMW que no se puede haber comprado con el sueldo –franciscano, según dice– que le pagaba Latina y anuncia un insólito viaje a Siria que la editorial del presunto libro no le paga y que tampoco se puede financiar con anuncios del restaurant de parrilladas “La Vaca Loca” que es la veintiúnica publicidad que tiene su web de noticias Altavoz. Claramente, deslinda de su papá, pero no de sus monedas”.
¿Algo más? Bueno hace unos meses, en agosto para ser más precisos, se fugó de la Policía Nacional cuando fue intervenido por un agente, según el parte policial realizado por el efectivo, el cual fue difundido por el semanario Hildebrandt en sus Trece.
De acuerdo al parte policial, que da cuenta de la fuga del hijo del exministro aprista Hernán Garrido Lecca, este conducía su vehículo de manera sospechosa el pasado 19 de agosto en Santa Beatriz, Cercado de Lima, cuando el agente PNP lo intervino en su vehículo BMW (imaginamos el mismo que da cuenta Beto Ortiz). El policía que lo intervino le pidió que lo siguiera a la comisaria, y el buen Mijael se perdió y desapareció.
El reporte policial da cuenta: “Pongo a disposición una licencia de conducir, una tarjeta de propiedad, un permiso de lunas oscurecidas, una revisión técnica y un SOAT vencido”, si Mijael, el delfín aprista anda por Lima con SOAT vencido. Y si, sigue siendo el número 3 del APRA.