A pesar de que más de seis millones de brasileños han sido vacunados en Brasil, lo que representa a penas el 3,2% del total de la población (209 millones de habitantes), el numero de infectados y fallecidos por el Covid-19 continua en aumento. Brasil registró un récord de muertes por Covid-19 por segundo dÃa consecutivo, con 1,910 vidas perdidas a causa de la pandemia.
Con un aumento en los casos que actualmente están llevando al lÃmite los sistemas de salud en muchas áreas, Brasil ha registrado un total de 259,271 muertes, según el Ministerio de Salud, la segunda cifra más alta de muertes en todo el mundo, después de Estados Unidos. "Por primera vez, desde que comenzó la pandemia, estamos viendo elevarse el pico de contagios y muertes", dijo el instituto de salud pública Fiocruz antes de que se publicaran las últimas cifras.
El presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, enfrenta duras crÃticas por restar importancia al nuevo coronavirus, ignorar los consejos de los expertos sobre cómo contenerlo con bloqueos y máscaras faciales, y por la lentitud de su gobierno en la vacunación de la población. Ahora, la situación se ha visto agravada por un aumento de los casos derivados de las fiestas y la temporada de carnavales, cuando muchas personas ignoraron la cancelación de eventos oficiales para realizar grandes tertulias y fiestas clandestinas. Los expertos dicen que la aparición de una nueva variante del virus conocida como P1 en la ciudad de Manaus, en la selva amazónica, también es la causa del reciente aumento. La variante ahora está presente en 17 de los 27 estados de Brasil y se ha ha expandido por la región, y otros continentes.
Los estudios indican que es más contagioso que la cepa original del virus y puede volver a infectar a personas que ya han tenido Covid-19.
Las unidades de cuidados intensivos de las principales ciudades brasileñas están actualmente llegando a su limites de atención, alcanzando una ocupación superior al 80% en los 19 estados brasileños, según la Fiocruz.
Mientras tanto, la campaña de vacunación del paÃs tuvo un comienzo relativamente tardÃo, a mediados de enero, y se ha visto afectada por la escasez.
Hasta ahora, Brasil está utilizando CoronaVac desarrollada en China y la vacuna de la Universidad de Oxford/AstraZeneca, las cuales requieren dos dosis; pero está muy lejos de cumplir con el compromiso del ministro de Salud, Eduardo Pazuello, de vacunar a toda la población antes de fin de año. "No estábamos listos", dijo Isabella Ballalai de la Sociedad Brasileña de InmunologÃa (SBIM). "Esto era predecible. SabÃamos que habÃa una nueva variante y que deberÃa haber habido un asilamiento riguroso", dijo a la AFP.
En cambio, ante la ausencia de una respuesta nacional del gobierno federal, los estados y ciudades brasileños han recurrido a medidas de contención parciales.
En el último ejemplo, Sao Paulo declaró nuevas restricciones de "código rojo" el miércoles, ordenando el cierre de negocios no esenciales durante dos semanas a partir del sábado.
El cierre parcial prohÃbe todas las "actividades esenciales" en el estado de 46 millones de personas, pero permite que las escuelas e iglesias permanezcan abiertas, junto con los servicios de salud, los supermercados y el transporte público.
"Vamos a enfrentar las dos peores semanas desde marzo del año pasado", dijo el gobernador Joao Doria. "Sao Paulo y Brasil están al borde del colapso del sistema de salud". Doria, que se espera que desafÃe a Bolsonaro en las elecciones presidenciales de 2022, arremetió contra su rival: "Esto es culpa tuya. Es por tu negacionismo", dijo, dirigiéndose a Bolsonaro en una conferencia de prensa.
"Más de 1.000 personas mueren cada dÃa en Brasil. Es como cinco accidentes de avión al dÃa ... Muchos de los brasileños que han sido enterrados murieron porque no hiciste lo que se suponÃa que debÃas: plomo", afirmo Doria.