El número de personas con obesidad crece cada año en el mundo, no hay sociedad, desde las más pobres hasta las más ricas, que no presente un alto índice de su población con sobrepeso.
Al azúcar tradicional se le ha atribuido la responsabilidad de hacer crecer nuestro abdomen, muslos y papada, pero vivimos en una sociedad de consumo exagerado, la base de nuestra economía es la producción ilimitada de productos, con súper mercados atiborrados de comida. Ante ello la industria alimentaria y la ciencia desarrollaron los sustitutos del azúcar, los edulcorantes, capaces de endulzar nuestro café, o nuestra soda, reduciendo al mínimo las calorías. Un mundo perfecto, donde puedes comer todos los helados que quieras y no engordar. Sin embargo, aunque los edulcorantes ya tienen varias décadas con nosotros, recién se están realizando estudios sobre sus propiedades en nuestro organismo.
Durante décadas, hemos debatido la seguridad de estos productos químicos. Ahora, un estudio publicado el 24 de marzo en PLOS Medicine por investigadores del Instituto Nacional Francés para la Salud y la Investigación Médica (Inserm) y la Universidad Sorbonne Paris Nord, Francia, sugiere que algunos edulcorantes artificiales están asociados con un mayor riesgo de cáncer.
Los vemos todos los días, cada vez más muchos productos industriales, como los helados, bebidas gaseosas, jugos, chocolates, entre otros productos, acusados de contener mucha azúcar presentan una alternativa sin azúcar. Coca Cola tiene una versión Zero azúcar, los yogurts, los favoritos de los amantes de dietas ofrecen versiones con edulcorantes. Parece cumplirse el sueño de muchos, poner comer un helado o tomar una Coca Cola sin miedo de engordar o dañar nuestra salud.
La industria alimentaria utiliza edulcorantes artificiales como alternativa al azúcar, responsable de la pandemia de obesidad que sufre actualmente el mundo. Sin embargo los edulcorantes están en la mira de muchos investigadores que han encontrado que su uso continuo puede contribuir al desarrollo de varias enfermedades crónicas. Se debate la seguridad de estos aditivos alimentarios, con hallazgos contradictorios con respecto a su papel en la causa de diversas enfermedades. En particular, se señala, basados en estudios experimentales, que los edulcorantes probablemente inducen al desarrollo de neoplasmas malignos, cáncer, pero aún se carece de evidencia epidemiológica sólida.
El mayor estudio, respecto a los edulcorantes, ha sido realizado por investigadores franceses del Instituto Nacional Francés para la Salud y la Investigación Médica (Inserm), del INRAE, la Université Sorbonne Paris Nord y el CNAM. Sus conclusiones, que sugieren que algunos edulcorantes artificiales están asociados con un mayor riesgo de cáncer han sido publicadas, en marzo 2022, en la revista PLOS Medicine.
El objetivo del estudio, llamado NutriNet-Santé (NutriNet Salud), que analizo los datos de 102,865 adultos franceses y de otros residentes en Francia, fue investigar las asociaciones entre la ingesta de edulcorantes artificiales (especialmente las más consumidas: Aspartamo, Acesulfame-K y Sucralosa) y el riesgo de adquirir y/o influir en el desarrollo de distintos tipos de cáncer entre quienes las consumen.
Los voluntarios del estudio permitieron a los investigadores tener acceso a su historial médico, información sobre sus actividades físicas, así como información sobre su estilo de vida y salud. También dieron detalles de su consumo de alimentos, enviando a los científicos registros completos de lo que consumieron durante varios períodos, incluidos los nombres y marcas de los productos. Esto permitió evaluar con precisión la exposición de los participantes a los aditivos y, más concretamente, a los edulcorantes artificiales.
Después de recopilar información sobre diagnósticos de cáncer durante el período de estudio de NutriNet-Santé, 2009-2021, los investigadores realizaron análisis estadísticos para estudiar los vínculos entre el uso de edulcorantes artificiales y el riesgo de cáncer. También tuvieron en cuenta varios factores potencialmente confusos, como la edad, el sexo, la educación, la actividad física, el tabaquismo, el índice de masa corporal, la altura, el aumento de peso durante el período de estudio, los antecedentes familiares de cáncer, así como la ingesta de energía, alcohol, sodio, ácidos grasos saturados, fibra, azúcar, alimentos integrales y productos lácteos.
Los investigadores del estudio NutriNet-Santé descubrieron que, en comparación con los voluntarios que no consumían edulcorantes artificiales, quienes consumían la mayor cantidad de ellos, especialmente Aspartamo y Acesulfame-K, tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer, independientemente del tipo, como se observaron mayores riesgos para el cáncer de mama y los cánceres relacionados con la obesidad.
"De acuerdo con varios estudios experimentales in vivo e in vitro, este estudio prospectivo a gran escala sugiere que los edulcorantes artificiales, utilizados en muchos alimentos y bebidas en Francia y en todo el mundo, pueden representar un mayor factor de riesgo de cáncer", explica Charlotte Debras, autora principal del estudio.
A pesar de estas conclusiones, las primeras que se realizan con un muestreo de miles de voluntarios, se necesitarán más investigaciones en otras cohortes a gran escala para replicar y confirmar estos hallazgos.
Otros Estudios
El estudio NutriNet-Santé es el último de varios que se han realizado en los últimos años. El 15 de mayo del 2021 se publicó en la revista científica: International Journal of Molecular Sciences un estudio que demostraba que algunos de los edulcorantes, que se encuentran con mayor frecuencia en los alimentos y las bebidas, pueden hacer que las bacterias intestinales normales, y saludables, se vuelvan patógenas, así como permitir que estas bacterias invadan la pared intestinal.
Los Investigadores han descubierto que estas bacterias patógenas pueden adherirse, invadir y matar las células Caco-2, que son células epiteliales que recubren la pared del intestino. Se sabe que bacterias como E. faecalis que atraviesan la pared intestinal pueden entrar en el torrente sanguíneo y congregarse en los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo, provocando una serie de infecciones, incluida la septicemia.
El estudio, que fue realizado por la Universidad Britanica: Anglia Ruskin, es el primero en demostrar los efectos patogénicos de algunos de los edulcorantes artificiales más utilizados (Sacarina, Sucralosa y Aspartamo) sobre dos tipos de bacterias intestinales, E. coli (Escherichia coli) y E. faecalis (Enterococcus faecalis).
¿Debemos abandonar los Edulcorantes?
No debemos caer en la histeria colectiva y abandonar el consumo de edulcorantes, sino limitar, en nuestra dieta, los productos que contienen dichas sustancias químicas, sustitutas del azúcar. Siempre debemos tener en cuenta que consumir en exceso cualquier producto industrializado, que contiene muchos otros aditivos, puede ser nocivo para nuestro organismo y aumentar, aunque creamos lo contrario, nuestro peso corporal.
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