Netflix ha lanzado la segunda temporada de Narcos Mexico. Si la primera estuvo plagada de armas de todo calibre, mucha droga, asesinatos, torturas, mucha violencia, que es lo que busca los espectadores, en esta segunda entrega la serie mantiene el ritmo violento, pero incluye esta vez una historia de amor.
No es una ficción, sino una historia real, el romance entre
Pablo Acosta Villarreal, conocido como
El Zorro de Ojinaga y la norteamericana
Mimi Webb Miller.
En la década de 1980, uno de los vecinos de Mrs. Webb Miller era Pablo Acosta, el capo que controlaría el tráfico de las drogas a lo largo de 200 millas de la frontera. Aunque el Sr. Acosta había sido vinculado a varios asesinatos, Webb Miller siempre dijo que lo encontró amable y concienzudo.
La relación improbable entre el mexicano y la estadounidense se fue forjando gracias a la colaboración que Acosta presto a Webb Miller para obtener los permisos necesarios para cruzar la frontera de Mexico llevando turistas a conocer los pueblos mexicanos a caballo. Desde allí comenzaron una amistad que llevo a una relación romántica.
Según algunos allegados a Acosta este se enamoró perdidamente de la bella mujer originaria de Texas, que forma parte de una prominente familia de políticos del estado. Era sobrina de un ex senador de Texas, el fallecido John G. Tower.
Nacida en Wichita Falls, Texas, Webb Miller siempre estuvo fascinada por México. Al crecer, Webb Miller y su hermana pasarían tiempo con su padre, un arquitecto paisajista y sus compañeros de trabajo, muchos de los cuales eran de ascendencia mexicana. "Crecí la mayor parte de mi vida con todo México a mi alrededor", dice Webb Miller.
Una vez que se mudó a México, los vecinos de Webb Miller la llamaron "La Gringa Guera" o "The Blonde American".
Miller y Acosta mantuvieron su relación hasta la pérdida de la vida del narcotraficante en 1987. Acosta fue asesinado en un tiroteo en helicóptero con las autoridades mexicanas durante una redada transfronteriza. Ella fue la última persona en particular que vio vivo a Pablo Acosta.
En una entrevista Miller cuenta que convenció a Acosta para que dejara la vida criminal y comenzaran juntos una nueva vida, lejos de la violencia del narcotráfico, como sea. Acosta murió en su ley, y Miller debió huir de Mexico ante el temor de que pudiera ella ser asesinada por rivales de Acosta que buscaban tomar su lugar en el negocio del narcotráfico.
La actriz detrás del personaje
La actriz que da vida en la pantalla a Mimi Webb Miller es Sosie Bacon, hija de los reconocidos actores Kevin Bacon y Kyra Sedgwick.
Bacon era un gran fanático de Narcos antes de obtener el papel, un hecho que afirmó varias veces, entrevistada en el medio digital
Refinery29, que sintió el peso de retratar a una persona real, su historia de amor y cómo le afecto la vida y la muerte del verdadero Acosta. Entonces, a pesar de estar solo en unos pocos episodios de Narcos: México temporada 2, Bacon se hizo amiga de la verdadera Mimi, quien ahora dirige un hotel en Terulinga, Texas, donde todavía lleva turistas a Ojinaga, México. Miller también tiene una segunda carrera, es una exitosa directora de casting en Venice, California.
La serie, sin embargo, ofrece una semblanza poco realista del notorio narcotraficante al que ella amaba, a quienes sus contemporáneos califican como: "una persona viciosa y extremadamente peligrosa que tenía poca consideración por la vida humana, y era capaz de torturar y matar a cualquiera que se interpone en el camino de su operación". Los detalles de la relación de Mimi y Pablo con Narcos ignoran en gran medida esa historia para establecer su romance e incluir la intromisión del personaje ficticio de Scoot McNairy, Walt Breslin.
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