En los últimos años, la comunidad latina ha experimentado un notable ascenso en el estado y la ciudad de Nueva York, consolidándose como una fuerza esencial en el panorama político del estado. Políticos latinos han logrado puestos de influencia y poder, marcando una nueva era para la representación latina en una de las ciudades más diversas del mundo. Este crecimiento no solo refleja el avance de los líderes latinos en el ámbito político, sino también la importancia que tiene esta comunidad para el futuro de la ciudad.
De acuerdo con la prestigiosa revista
City & State, New York, que publico el informe
Power of Diversity: Latino 100, elaborado en colaboración con el periodista Felipe De La Hoz, destaca a los 100 latinos más influyentes en la política y el gobierno de Nueva York. A través de este listado, se observa cómo los líderes latinos han avanzado, superando barreras históricas y asumiendo roles clave en el gobierno, educación, justicia y el activismo social. Este artículo busca resaltar algunos de los principales actores de esta transformación, mostrando cómo el poder latino sigue en ascenso.
Líderes Latinos que Dejan Huella
Uno de los nombres más destacados en la política neoyorquina es el de
Amanda Farías, quien en tan solo dos años desde que asumió su cargo, ha sido promovida a
Líder de la Mayoría en el Concejo Municipal de Nueva York, siendo la primera latina en ostentar este cargo. Nacida en el Bronx y de ascendencia puertorriqueña y dominicana, Farías ha demostrado que los latinos no solo son parte del juego político, sino que también pueden liderarlo. Como presidenta del Comité de Desarrollo Económico, Farías ha impulsado la propiedad asequible de viviendas y es vista por muchos como una posible futura presidenta del concejo.
Jessica Ramos, senadora estatal de Queens, es otro ejemplo claro del empuje latino. Hija de inmigrantes colombianos, Ramos ha liderado iniciativas a favor de los trabajadores, como la indexación del salario mínimo al costo de vida y la protección de los derechos de los trabajadores agrícolas. Al igual que Ramos, el senador estatal
Zellnor Myrie, de ascendencia costarricense, ha sido una figura clave en la lucha por la justicia social. Ambos han desafiado abiertamente al alcalde Eric Adams, posicionándose como rivales creíbles para las elecciones municipales de 2024.
El nombre de
Alexandria Ocasio-Cortez, o simplemente
AOC, ya es conocido a nivel mundial. AOC, con su origen puertorriqueño, ha revolucionado la política estadounidense, siendo un ícono progresista que ha llevado su partido hacia la izquierda. Su reciente discurso en horario estelar en la Convención Nacional Demócrata en Chicago demuestra su creciente influencia dentro del partido. Aunque sigue manteniendo su esencia activista, AOC ha aprendido a trabajar estratégicamente dentro del sistema, ganando el respeto tanto de los progresistas como de los moderados del partido.
El Desafío de Romper Barreras
Aunque el poder latino sigue creciendo, los líderes latinos han enfrentado varios desafíos para llegar a posiciones de verdadero poder. En 2020,
Ruben Diaz Jr. , ex presidente del distrito del Bronx, a quien muchos consideraban un posible candidato a la alcaldía, vio truncada sus aspiraciones, por lo debió dejar la política e ingresar al sector privado.
Héctor LaSalle, quien pudo haber sido el primer latino en presidir la corte más alta del estado, vio su candidatura caer debido a la oposición de sindicatos y activistas. Estos retrocesos subrayan las dificultades que aún enfrentan los latinos para alcanzar la cumbre del poder político en Nueva York.
Sin embargo, estos desafíos no han detenido el avance de la comunidad latina. La reciente dimisión del
comisionado de policía Edward Caban, el primer comisionado hispano de Nueva York, marca un revés temporal, pero no apaga la llama del liderazgo latino que sigue encendiendo los escenarios políticos más importantes de la ciudad.
La Diversidad de la Representación Latina
La comunidad latina en Nueva York no es monolítica. Está compuesta por personas de diversos orígenes, incluyendo Puerto Rico, República Dominicana, México, Colombia, y muchos otros países de América Latina. Esta diversidad se refleja en los cargos que ocupan los líderes latinos.
Por ejemplo, la
Comisionada de Educación del Estado de Nueva York, Betty Rosa, ha sido una voz influyente en la educación, defendiendo políticas de alfabetización financiera y expresando su preocupación por las medidas que afectan el tamaño de las clases. Con su experiencia como maestra y directora en el Bronx, Rosa encarna el compromiso latino con la educación y la mejora de las oportunidades para los estudiantes.
Asimismo,
Adriano Espaillat, el primer congresista dominicano-estadounidense, ha defendido de manera constante los derechos de los inmigrantes y los latinos en el norte de Manhattan. Espaillat, quien llegó a los Estados Unidos como inmigrante indocumentado, ha utilizado su posición para empoderar a la comunidad latina y asegurar que sus necesidades sean atendidas a nivel federal.
Nuevos Retos y Nuevas Oportunidades
El ascenso de los latinos en la política de Nueva York no está exento de retos. A medida que más latinos asumen roles de liderazgo, también enfrentan mayores expectativas y responsabilidades. Muchos de ellos, como el líder sindical
Henry Garrido, quien dirige el sindicato más grande del sector público en Nueva York, han tenido que luchar no solo por los derechos de los trabajadores, sino también por asegurar que el gobierno de la ciudad no recorte los presupuestos que afectan a sus miembros.
Otros, como el Fiscal de Distrito de Brooklyn,
Eric González, han enfrentado complejos desafíos al tratar de equilibrar políticas progresistas con la necesidad de abordar problemas críticos como la proliferación de armas en la ciudad. La comunidad latina no solo está luchando por la igualdad, sino también por establecerse como líderes efectivos que puedan manejar las presiones de la política moderna.
El Futuro del Poder Latino en Nueva York
El panorama político de la comunidad hispana en Nueva York parece brillante. A medida que figuras como
Amanda Farías,
Jessica Ramos y
Alexandria Ocasio-Cortez continúan ganando fuerza, es evidente que los latinos están posicionados para jugar un papel clave en la configuración del futuro de la ciudad.
No obstante, el camino hacia una representación equitativa y justa aún tiene obstáculos. El poder latino en Nueva York se enfrenta a constantes desafíos, tanto internos como externos. Pero con cada nuevo logro, los líderes latinos están derribando barreras, demostrando que su impacto no solo es duradero, sino también fundamental para el desarrollo social, económico y político de Nueva York.
A medida que las comunidades latinas continúan creciendo y fortaleciendo su influencia, es esencial que estos líderes sigan defendiendo los intereses de su gente. Desde la educación hasta la vivienda, pasando por los derechos de los inmigrantes y la justicia penal, los políticos y activistas latinos tienen la responsabilidad de asegurar que las voces de su comunidad sean escuchadas y respetadas.
La revista
City & State, New York, destaca cómo los latinos están transformando Nueva York. Desde líderes políticos como
Diana Ayala, hasta funcionarios clave como
Félix V. Matos Rodríguez, el primer canciller latino de CUNY, la comunidad latina sigue siendo un motor de cambio y progreso en la ciudad.
El poder latino en Nueva York está en pleno auge, y aunque aún queda mucho por hacer, no hay duda de que los latinos seguirán siendo una fuerza imparable en la política y el gobierno del estado. Esta creciente influencia es un reflejo no solo de su número, sino también de su capacidad para liderar, innovar y, sobre todo, luchar por un futuro mejor para todas las comunidades.
El Autor
Carla Sosa Martinez
Licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Vive en la ciudad de New York desde hace 20 años, residente del Brooklyn, trabaja como asesora en temas de educación y salud.